En un despliegue de búsqueda de soluciones que respalden el tejido industrial de la región, la presidenta de Navarra, María Chivite, ha hecho un anuncio significativo este viernes. Ha dado a conocer la formación de una mesa de trabajo que incluirá a representantes del Gobierno central, del Ejecutivo foral y de la prestigiosa empresa alemana BSH. El objetivo de esta mesa es explorar "todo tipo de posibilidades" que permitirían mantener en funcionamiento la planta situada en Esquíroz, la cual enfrenta la amenaza de cierre.

Las declaraciones de Chivite se produjeron tras una reunión crucial con el ministro de Industria, Jordi Hereu, y directivos de BSH en Europa, quienes han manifestado su intención de iniciar el proceso de clausura de la planta dedicada a la fabricación de frigoríficos y lavavajillas compactos. La presidenta navarra ha señalado la importancia de actuar frente a esta preocupante situación.

A pesar de la gravedad de la situación, la presidenta ha optado por no ofrecer un calendario específico para el inicio de las reuniones de la mesa de trabajo, aunque ha calificado el encuentro a tres bandas entre el Gobierno navarro, el central y la empresa alemana como un desarrollo "positivo". Esta señal de diálogo es vista como un paso hacia la protección de los empleos en la región.

Chivite ha resaltado que están en juego un total de 660 empleos directos, así como numerosos puestos indirectos que dependen de la actividad en la planta. "El Gobierno de Navarra va a pelear por cada uno de estos puestos de trabajo. Nuestro compromiso es inquebrantable, y seguimos decididos a mantener a nuestra comunidad como la más industrializada de España", declaró con firmeza.

Además, la presidenta ha enfatizado que la mesa de trabajo se dedicará a examinar "todo tipo de posibilidades", que incluyan la búsqueda de socios, inversores, opciones de reindustrialización y la introducción de nuevos productos en el mercado. Esta iniciativa refleja una voluntad clara de adaptarse a las necesidades cambiantes del sector industrial.

En la reunión, Chivite estuvo acompañada por su consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital, Mikel Irujo, así como por la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu. Por el lado del Ministerio de Industria, participó la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Mariola, mientras que BSH estuvo representada por su director para Europa, Christian Prenzel, y el jefe de Producción Global, Jörg Ulrich.