PAMPLONA, 8 de noviembre. En un giro que muchos ciudadanos observan con atención, el Ayuntamiento de Pamplona ha dado un paso significativo hacia la elaboración de un nuevo presupuesto para el año 2025. Este avance se ha concretado a través de un acuerdo firmado el pasado viernes entre las fuerzas que conforman el actual equipo de Gobierno, compuesto por EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, junto con el PSN.

El acuerdo se enmarca en un contexto político donde los pactos previos han cimentado el cambio de gobierno municipal desatado por la moción de censura en diciembre de 2023. De este modo, el nuevo presupuesto establece directrices claras y proyectos prioritarios que cuentan con el consenso de todas las partes involucradas. Se prevé una asignación de cuatro millones de euros destinados a las enmiendas que presente el PSN.

Esta importante reserva financiera no solo contempla inversiones dentro del imaginario presupuestario que se espera sea aprobado el próximo 28 de noviembre, sino que también incluye remanentes que se proyectan para ser aprobados en marzo. Esto podría indicar una estrategia clara por parte del Gobierno para afrontar los retos económicos y sociales que se vislumbran en el horizonte.

El acuerdo fue firmado por figuras clave del equipo de gobierno, como el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, en representación de EH Bildu, junto a Mikel Armendáriz de Geroa Bai y Txema Mauleón de Contigo-Zurekin. Por parte del PSN, su portavoz municipal, Marina Curiel, fue la encargada de firmar el documento, fortaleciendo así la alianza entre estas fuerzas políticas.

Entre las propuestas destacadas en este documento se encuentran unos Presupuestos que son “continuistas” con respecto a los de 2024, donde se promete un firme compromiso en áreas cruciales como vivienda, proyectos de movilidad, cultura, accesibilidad y el desarrollo de los barrios. El acuerdo también establece que cualquier variación en las enmiendas propuestas por el PSN deberá ser previamente consensuada por ambas partes, mostrando un enfoque colaborativo en la gestión pública.

Adicionalmente, los signatarios han acordado un bloque de votaciones donde apoyarán todas las enmiendas que se encuentren dentro del acuerdo, mientras que votarán en contra de aquellas que no lo estén. Sin embargo, se ha dejado abierta la posibilidad de que, durante el proceso de debate en comisión, algunas enmiendas puedan recibir el apoyo unánime de la Corporación, lo que podría facilitar un clima de consenso.

El PSN, por su parte, ha prometido su oposición a enmiendas de total rechazo que puedan surgir contra el proyecto presupuestario y la plantilla orgánica relacionada, comprometiéndose a facilitar la aprobación de ambos documentos. Esta actitud sugiere una voluntad de colaboración, aunque también un control sobre las decisiones que se tomen respecto a la gestión municipal.

Finalmente, para asegurar el cumplimiento de lo estipulado en este acuerdo, se establecerá una comisión de seguimiento que tendrá el mandato de supervisar la implementación y el desarrollo de los acuerdos alcanzados entre las partes. Esta medida es vista como una garantía para la transparencia y eficiencia en la gestión pública que los ciudadanos demandan.

(Seguirá ampliación)